Miren, otra cosa que quiero decir, es que nada de lo que voy a comentar no lo leí o no lo escuché. Todo lo que voy a decir ya alguien lo escribió y dijo públicamente. Pero necesito decirlo yo.
(Las opiniones)
También quiero decirle a la gente del fútbol que sometí lo que iba a decir ahora a cuatro opiniones: una persona argentina vinculada con la política, porque quería conocer la impresión del efecto de lo que iba a decir mirado por un político. Después, a dos personas que respeto mucho, chilenos de medios de comunicación, y a una cuarta persona, también chilena, que se dedica a pensar, que piensa y expresa sus ideas.
¿Por qué lo hice? Porque no tengo seguridad de lo que comente sea o se corresponda con mi cargo y mi idiosincrasia, que no es la de ustedes. Aprendí, de estos tres años del país que me recibió, el valor de la moderación. Por el país en que nací, soy exaltado, aquí aprendí que la sinceridad a veces es dañina, que la frontalidad a veces nos separa en vez de resolver, aprendí el valor de ser moderado. Es más, si tuviera que decir por qué Chile es el país que es, diría que lo es por la moderación con que toma sus decisiones. A nosotros nos guía mucho el impulso, la emoción, y eso no es bueno. Acá verifiqué que no había nada mejor que moderar la mirada.
Fuente: El Mercurio
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